Ars longa, vita brevis

domingo, 31 de enero de 2010

La lección de anatomía



El oficio de artista. La vocación, el talento, la inteligencia, la sensibilidad, dosis en tantos de locura e imaginación, fantasía e intuición. Y el ego: esa bestia que necesita retroalimentarse, una homeostasis en saltos al vacío que no tiene red, o sí... la red la proporcionan entendidos y promotores, admiradores, seguidores que juran que tus cuadros o libros o... son las sagradas escrituras.
Pero cuando te arrima el “éxito”  los que dudaban de lo que antes postulaban los catetos que fingían no haberte visto a ti  sucumben y catetizan ahora la aureola del renombre.
Sobrevivir al fracaso que otros dictan, sobrevivir al renombre... sí Bob sí... no busco nada en los ojos de nadie... sí Bob sí... lo busco todo en los ojos de algunos.
Se venden juguetes, se venden sueños,  se venden desatascadores y desagües, se venden en contra de mi voluntad.
La veleta que gira  porque se han olvidado de ella, porque no se olvidan de ella.
Es el buey de Rembrantd o la carnaza de Bacon, es la lección de anatomía del doctor Tulp, la disección ante un sol impasible, es el grito de Much, o las flores del opio Quincey, los flameantes y ardientes bastidores de una fregona Seraphine de Senlis o la ardiente oscuridad del inédito.
Es el cálculo de probabilidades de la edad del debutante, joven o vieja promesa que se mide y tasa en contadores de exposiciones, publicaciones, premios. Es el pobre diablo en un apartamento de Wilder, la biografía escatológica de un vástago del guardián entre el centeno, un émulo que con premeditación y alevosía mata a un imagina de gafas redondas, la luz de bohemia entre la nausea en una conjura de levi pant.



Es un fauno desdentado revelado por Lorenzo el magnífico, una cólera álgida en una tumba juliana y segunda en San Pietro in Vincoli, la sibila de una capilla sixtina... ego soy escultor; es un ángelus de Millet que no reza ante las la cesta de patatas, reza ante el cadáver del niño censurado.
El quehacer del artista en 24 horas de exposición publica autografiada, histrión y evasor,  para una inmortalidad de un museo donde viven los muertos...Eso decía un equilibrista de juegos icarios, Ignacio Pinazo.
Es un maremagnum de baronesas Thyssen con hijos abducidos por la esposa en yates Mata Muas.
Es la hydra de mirada venenosa del colega oficioso y oficial.
¿Quién dictamina lo que es arte, lo que no lo es?
¿Quién sentencia si alguien es un artista o no lo es?
¿Deben dictarnos lo que somos o lo que nos sentimos?
¿Nos adiestran nuestra emoción, nos obnubilan con sus juicios?
¿Nos da derecho el precio de una entrada, a la expoliación y apropiación indebida de toda su existencia?
¿Debo inventarme un personaje excéntrico, caprichoso y extravagante para el alimento de la galería?
¿Debo aparentar ser “normal”, cercano y encantador?
¿Osaré ser yo mismo? No me pondré a cubierto del bien y del mal.
Estoy en huelga de celo.
Me sobre invento en base a mi supervivencia, no tengo la ambición de donar mi cuerpo y alma a la autopsia de los ladrones de cadáveres artísticos, seré fiambre, amateur sin ínfulas de inmortalidad o al menos no les pienso saldar mi único apetito: la libertad, la duda y la certidumbre.
Entre tanto busco una flor azul que viene de la Conchinchina, mientras las sombras caen... mi alma se ha vuelto permeable...  detrás de cada belleza hay dolor.






2 comentarios:

  1. Good morning, Paloma
    Congratulations! What a fantastic blog. I only wish my Spanish was better....Never mind, there is still time to learn....
    Best greetings from England,
    David
    (Author, 'La Historia Secreta de los THYSSEN' - Temas de Hoy)
    http://www.davidrllitchfield.com

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  2. Buenos días David.
    Muchas gracias por tu comentario, me sucede lo mismo que a ti, tendré que aprender inglés.
    No conocía tu libro, lo leeré.
    Un saludo desde España.

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