Ars longa, vita brevis

lunes, 9 de noviembre de 2009

El silencio de la espiral

83 es el número de una autopista que conduce al Gran lago Salado en EEUU, una obra colosal del Land-Art, serpentea allí, la Spiral Jetty del artista Robert Smithson.
Los mapas, su mente, su corazón y su ojo son vistas de pájaro, reconocimiento de vuelos rasante vislumbrados en su obra y producción literaria.
No sufre su obra lítica del turista masivo, la espiral en el agua para el viajero místico, liberada por la sequía nada avala que se encuentre in situ, en la frontera de lo natural y lo artificial, su panorámica contemplación entre la tierra y el cielo, basalto, piedras en diques y toneladas, ¿un rimeik de la lineas de Nazca?
Al ocaso el sol se esconde en ella, un abrigo primigenio, una baliza de la estratosfera, en extinción perenne ante la codicia de ambiciones petrolíferas y la propia natura.
Una unión de montaña-tierra, aire-mar, física-meta.
Esquemas, libros e incluso un video de la realización del proyecto, Smithson contaba 35 años cuando falleció en un accidente de aviación mientras sobrevolaba, supervisaba su obra Amarillo Ramp en Texas.
La simiente, la matriz en espiral artística, coordenadas cósmicas, de una Creac/6 /9/ión de aritmética, geometría, planimetría psíquica revelada en intuición a otros megalíticos autores, recipientes espiralíticas de ADN; la secuencia Fibonacci porque antes de cualquier otra vocación, el ser, el/la sapiens quiso ser artista emular la creación que a extramuros de cirros emparedados en hidrosferas esculpía a las nebulosas-galaxias-espirales-islas-universo.
Espirales logarítmicas en nautilus, amonites, espiral de crecimiento, constelaciones de novas, enroscados los ofidios, deglutir hélices de pasta italiana, colas de monos, pétalos de gardenias, sacacorchos, tornillos girando, cactus, huracanes devastando, destornillador, volición, inclinación tendencia en las conchas, posición fetal, huella digital infinita y finita, los rizos del pelo, helechos naciendo, la danza de las bailarinas giros sobre giros, el pensamiento, la sensación, el amor, el divino diseño, el divino mineral, los torbellinos del mar.
Símbolo eterno de nacimiento-muerte-renacimiento, aureas espirales, la de Arquímides; una curva generada por dos movimientos uniformes, como en dos compases, el primero rectilíneo, el segundo rotacional, es la curva que desarrollaría un escarabajo que camina sobre una regla que rota al mismo tiempo en plano, otra la hélice de movimiento helicoidal, la clave de sol.
El orden jónico, volutas en espiral, la venus de Milo, Ying y Yang de oriente, esvástica hindú.
La fuerza de la vida o el triskel celta, en doble espiral involutiva /evolutiva.
Renacimiento horizontal y expansión del hombre, la verticalidad ya no guiña al ojo de Dios; sin embargo hay enamorados de la divina proporción, Leonardo y el helicóptero ( griego: helix = espiral y pteron = ala) la hélice que se eleva para conquistar la altura, la sección aurea. Su ritmo continuado en Rafael.
Durero adoró a su espiral, la historia consagró sus trazos con regla y compás le dio su nombre; explorador de composiciones para hallar la unidad en los elementos de un todo unitario, simetría, sistema radial, unidad dentro de la variedad.
Asimetrías  arabescos, escaleras...
Barrocos velazqueños, giran Meninas con un caracol de Infanta en la invisible constelación de Margarita nombre de la niña heredera de un trono donde se ponía el sol.
Sofisticadas y refinadas, encastradas, decorativas y mágicas en el pincel de Klimt.
Los tornados de Gaudí en un parque de Barcino, en cruces de azoteas y en techos de mar en una casa Batllo.
El dolor de la columna vertebral apretando el corsé sangrando Diego mío amor mi Diego amor en la vasos comunicantes  de Frida Kahlo.  De un poema sus sílabas en bucle espiritual.. espiral raiz de palabra que respira alma de espír-itu.
Le corbusier intuitivo racional, de divina proporción en el diáfano espacio.
Claude Debussy cristaliza, la matemática música de una espiral en SOL, LA, DO, RE, FA, SI, sosteniendo la clave inspiración del arcano MI - sterio.
 Elisabetn Noelle-Nuemann en su libro la espiral del silencio muestra la piel social una teoría que permite captar los cambios en la opinión pública que brevemente pueden resumirse en el temor al aislamiento de las personas en su entorno social y por ello presta atención a las prestan una atención continua a las opiniones de la mayoría  producidas a su alrededor. Las personas desean ser populares y aceptadas y así se expresan de acuerdo con las opiniones y comportamientos mayoritarios. Sin embargo, hay dos tipos de opiniones y actitudes: las estáticas, concernientes a las costumbres y las cambiantes. El individuo  optar elige defiéndose de acuerdo con ellas o por el contrario, permanecer aislado. 

 Ascienden descienden giran se inmovilizan planas bidi-tridimensionales sobre la dimensión cuatridimensional de la espiral del tiempo relativo en la filosofía del silencio.

2 comentarios:

  1. Querida Paloma, una magistral presentación de la hermana espiral. La cola del mono de Nazca, los turistas invisibles (gracias a Dei), la nautilus (me traje un versión cutre y minúscula de una playa desierta de Weymouth), jónico y la Milo, Rafael (otra tortuga Ninja, ;-)), Gaudí, y otro gran místico silencioso, mi admirado compositor rosacruz Debussy.

    Esta entrada era para leerla a la luz de una vela y escuchando La Mer. La próxima vez avisa de antemano. ;-)

    Un fuerte abrazo, estimada Palomabonacci. Qué acierto este pedazo de blog. ¡Y tantos años perdidos con la educación "oficial"!

    Besos...

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