Ars longa, vita brevis

domingo, 15 de agosto de 2010

La hoja egipcia




En la estantería cercana a la ventana un libro capturó mi atención, en su lomo traía inscrito un símbolo extraño, un escarabajo, un círculo, encerrado en lo más tarde supe que era un cartucho, aquel ovalo intrigante entreabrió por entonces una fascinación hacia una civilización arcana, saqué el ejemplar y contemplé su tapa de tela, los símbolos se sucedían e intrigada abrí el libro.

Existen numerosas librerías famosas en todo el mundo, mercadillos, tiendas de saldos, anticuarios donde cazar un libro raro, un incunable, una edición descatalogada, un libro perdido y añorado, son numerosas las librerías, las bibliotecas que se ubican en edificios donde en su origen no fueron destinados para cumplir la función de guarda y custodia de libros. En toda ciudad hay un establecimiento emblemático, una antigua, remozada, alternativa librería. Algunas de ellas han pasado de padres a hijos, custodian historias de vidas reales e impresas, donde transitan fantasmas que se guarecen detrás de los anaqueles.



La librería Lello en Oporto (Portugal) es la más antigua de Europa.

La primera página del libro es blanca y solitaria, mi sensación ante su blancura es el preludio que sucede a la creación, el olor de los libros penetra como un perfume que tiene aroma de fetichismo.
Al abordar la lectura cada uno de nosotros emprendemos una aventura intransferible, hambre de papel, ingestas devoradoras en digestión lenta o rápida, la lectura analítica, intuitiva, imaginativa, cómplice, tatuajes en un antes y un después que imprime su ex libris.
La locución latina ex libris nos remite a una estampa dando la procedencia del soy de... que nos factura a una biblioteca o dueño particular.
El primer ex libris o marchamo conocido se remonta al antiguo Egipto consistía en una placa de barro cocido esmaltada en azul que pertenecía al faraón Amenhotep III. Los ex libris evolucionaron desde su creación hasta nuestro días e incluso artistas muy reconocidos han realizado algunos de ellos.




Al país de los sicómoros lo baña un río azul y blanco un solitario narrador describe una civilización milenaria, enigmática, una casa de la vida y una casa de la muerte, una infancia con trepanaciones por el recuerdo, el faraón presidía el escalafón jerárquico en la sociedad egipcia, era al unísono rey y dios hijo de Amón Ra la principal deidad del antiguo país de Kemi.
Durante milenios se repitió el mismo patrón arquetípico (las formas sustanciales) representando la estatuaria del Dios-Faraón, la ley de la frontalidad divide las esculturas en dos partes simétricas; el hieratismo la ausencia total de expresividad, la rigidez trasmitida. La parafernalia petra transmitida durante milenios, los mismo símbolos y posturas de dominio.
La cobra es símbolo de realeza, la falsa barba de los dioses es ceremonial, el látigo de tres colas dominio; la marca del ombligo unión con los dioses, las manos en puño sosteniendo el sello real indica mando, una mano extendida magnanimidad, sobre el pecho sumisión como así mismo las reinas aferrando un hombro el vínculo (dominadas) que se aferra él, el canon es de 18 puños desde la planta de los pies hasta la punta de la cabeza hasta el imperio nuevo que se amplía a 20 puños.


Los códices presentan los mismos formatos que los libros actuales, páginas separadas unidas por una costura central y encuadernadas aunque el termino códice nos remite a libros escritos a mano abarcando un periodo que va desde la antigüedad clásica hasta el medievo; los primeros códices eran de papiro debido a su fragilidad fueron sustituidos por el pergamino cuyo origen y nombre deben a la ciudad de Pérgamo. Los manuscritos son documentos que contiene información escrita a mano tal y como la palabra indica, una carta actual sería un manuscrito. La piedra Rosetta es una de las más antiguas piezas en piedra manuscritas aunque la paleografía (encargada de reconocer la procedencia y el contenido de ciertos manuscritos) registra a la Suntra del diamante obra puntera del budismo que fue encontrada en una cueva a principio de siglo como el libro impreso más antiguo del mundo. En el 776 el monje Beato de Liébana escribió comentarios del apocalipsis según San Juan en su obra los manuscritos iluminados.
Leonardo da Vinci confeccionaba manuscritos llenos de anotaciones y dibujos que excitaban su ilimitada curiosidad, recopilados por su querido discípulo y heredero Francesco Melzi fueron después de su muerte aglutinados por el escultor Pomponi Leoni que los compiló en varios códices.
Códices: Ashunbunhau, Arundel, Atlántico, Leicester, Foster, Ints. de Francia, Romanof, Trivulziano, Windsor y Vuelo de pájaros. Leonardo buscaba la mecánica de la vida en la naturaleza su constante inspiración y maestra, alguna de sus frases nos dan la visión, la medida con la que tasaba su espíritu: - La pintura es una poesía muda y la poesía es una pintura ciega - o - La belleza perece en la vida pero es inmortal en el arte-.





Estudios de anatomía en uno de los códices de Leonardo.

Durante la decimoctava dinastía por primera y única vez, al arte e iconicidad (nivel de realidad) del faraón dio un vuelco radical, Amenofis IV (cuyo nombre cambiaría con posterioridad por el de Akenatón o Ajnatón) revolucionaría todos los estamentos que componen el estado, la misma religión politeísta fluiría hacia una tendencia monoteista con el dios Atón y la cruz de la vida ( Anj) Tutmes el escultor real comenzó a representar a la pareja real Akenatón (el grato a Atón) y Nefertiti (la belleza que ha de venir) la estatuaria y los frescos se tornarían más naturalistas e intimistas con deliciosas escenas sobre la vida privada de la pareja y sus seis hijas, el busto de Nefertiti que se encuentra en un museo de Berlín es una de las obras maestras escultóricas de todos lo tiempos, el equilibrio de la pesada corona junto con la gracilidad del largo cuello, los rasgos delicados perfilados del rostro irradian una fascinación de la que no escapa ningún contemplador; el herético Akenatón rompe con un estado teocrático de Amón, las instituciones económicas, sociales y religiosas se resintieron e incluso descuidó las fronteras abriéndolas a los invasores hititas sin embargo para el arte supuso choque radical y tremendamente creativo que fue denominado como el periodo de Amarna, nombre así mismo de su nueva capital que creo y trasladó desde la antigua Tebas.
Akenatón el hereje, místico, poeta compuso un himno al sol de Atón:

¡ Espléndido te alzas en el horizonte
Oh Atón viviente, creador de vida
cuando amanece en el horizonte oriental
Llenas las tierras con tu belleza...!

Esta es la primera estrofa de los versos amarnianos, se ha especulado sobre la desaparición del faraón apóstata de Amón (incluso hay teorías de que fue asesinado), con su muerte comenzó una vengativa demolición de su capital, de su culto, del arte promulgado por él; intentando borrar su rastro, un velo de misterio enterrado en la arena a la espera del trabajo de los arqueólogos, la vida y la muerte de un faraón que como cita Christiane Desroches-Noblecourt en el prefacio de su libro sobre Tuthankamen, restituirán al hombre un día en su historia.

La palabra bibliotheque proviene de la Grecia antigua cuyo significado es colección de libros pero ya los egipcios construyeron algunas, aquellas primeras bibliotecas estaban ubicadas en templos religiosos y su cuidado a cargo de los sacerdotes, sin diferencias claras entre biblioteca o archivo sin embargo en el templo de Edfú existe una cámara en cuyas paredes tiene inscritos los títulos de varias obras donadas a las biblioteca, en Tebas varias tumbas dan la existencia de al menos dos bibliotecarios.
Otras famosas serían las de Rey Asurbanipal en Nínive (asiria), en la ciudad Boghazkoi una de origen hitita con 15.000 tablillas catalogadas, pero la más famosa de es la Museion creada por el rey PtolomeoI en la mítica ciudad de Alejandría con traducciones de literatura en egipcio y babilonio.
En el templo de Separis albergaba la otra colección, (el Serapión). El poeta Calímaco ( así como otros muchos) la enriqueció creando un catálogo de autores. La destrucción del Museion ocurrió en intervalos de tiempo, las hordas descuidadas de Julio César la arrasaron por primera vez, Marco Antonio trató de paliar la pérdida regalándole a Cleopatra 20.000 rollos de la biblioteca de Pérgamo. El Serapion fue incendiada por el arzobispo de Antioquía y sus prosélitos cristianos en 391 d.C.
La bibliotecas en Roma. Los libreros llamados bibliopola se servían de esclavos especializados para la transcripción de los textos (servi litterati). En la alta sociedad romana la bibliofilia se impuso, las
editoriales romanas se sucedieron en parte al impulso dado por Pomponio Ático editor y amigo del célebre Cicerón. Los autores no recibían ninguna regalía por su obra a no ser que estuviera dedicada a un hombre adinerado, las editoriales eran muy distintas de como hoy las conocemos.
Existían en Roma bibliotecas públicas antes de que Cesar Augusto creara las más importantes, la Palatina y la Octaviana que eran atendidas por esclavos llamados librarii, un liberto o caballero era el encargado de ellas. Los manuscritos del mar muerto o rollos de Qumr´an datan del siglo 250 a.C. hasta el 66 d.C, son los textos más antiguos que se dispone en lengua hebrea del antiguo testamento bíblico, se ocultaron de los romanos a causa de las revueltas judías en ese periodo. Los documentos de Damasco se guardaban en una sinagoga.
El códice medieval y los biblos son reasumidos por la iglesia cristiana debido a la decadencia de las instituciones paganas con bibliotecas monasterio como la Montecasino o Saint Gall. Se formaron bibliotecas universitarias, la poesía y el cantar de gesta que se propagaban de viva voz florecieron con los juglares y trovadores. El mundo del Islam contaba con las suyas que se ubicaban en las Madrasas, algunas de las más destacadas eran la del Califa Al-Manun en Bagdad o en Córdoba la de Ad-al-Raham. En el renacimiento y ante el invento de la imprenta de Gutemberg las bibliotecas fueron copadas por la realeza y alta nobleza. Gabriel Naudé redactó un celebrado manual de biblioteconomía (el advis pour dreser) para el cardenal Mazarino, realizando numerosas innovaciones que tendrían gran repercusión posterior pero fue la revolución francesa quien popularizó lo que hoy conocemos como biblioteca pública.
En las bibliotecas en oriente (China y Japón) el sistema de escritura chino es mixto con ideogramas y sistema fonético, el sentido de la escritura es comenzando por la derecha de arriba a abajo inscritos en huesos y caparazones de tortuga, rollos de seda, su invento de la imprenta se adelantó al de Europa siglos antes, con la caída del emperador Pu-Yi, alumbró la biblioteca nacional de China una de las más importantes en Oriente.
El progreso y la aparición de nuevas tecnologías contribuyen a la trasformación, evolucionando en bibliotecas digitales.



Biblioteca pública de Praga.

Como viejos amigos los libros aguardan en las estanterías de nuestras casa, la lectura un placer, una necesidad, un vicio, un ceremonial de medianil, regalos en forma de préstamo o de propiedad que nos hacen los familiares, los amigos, aunque los libros no pertenecen a nadie o al menos se quedan con nosotros por un tiempo.
Hace algunos años en un parque próximo a mi casa, un viejo árbol seco y corroído erguía en pie su tronco nervudo con un agujero herida, la curiosidad hizo que mirara dentro y con gran sorpresa encontré un libro, lo extraje, leí el título: El extranjero de Albert Camus, volví otro día encontré otro, me di cuenta entonces que alguien dejaba allí los libros como regalo a cambio tú tenías que llevártelo y dejar otro.
Una tarde volví con mi libro de adolescencia habían cortado el árbol.

2 comentarios:

  1. Gracias Paloma. Buena idea compartir éstos temas incitan a sumergirse en la lectura. Maravilloso.

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  2. Gracias Alicia.
    Un beso enorme y un libro.

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