Ars longa, vita brevis

domingo, 1 de mayo de 2011

El desconsuelo del mármol


La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas
veces y definitivamente. FRANÇOIS MAURIAC

Mármoles
Nadie podrá olvidarla voz velada del arqueólogo
en cuclillas buscando entre antiguas ruinas
las huellas de la angustia de los siglos hundidas en la arena
sólo prosperan las prostitutas petrificadas
que conservan a través de los siglos
un inagotable deseo de amor
la voz velada y lejana busca lo viviente en lo muerto
a la sombra de la voz la más deliciosa de las doncellas se desnuda
de sus heridas piadosamente
cae una noche rota piadosamente
sopla sobre los antiguos mármoles el gran viento de los acoplamientos 

en cada instante nacen y mueren de un modo infinito seres invisibles
que fecundan al tiempo la voz lejana llama al misterio derramado
entre los monumentos arqueológicos una tempestad de mordiscos
hace sangrar los mármoles sangre coagulada del tiempo inalcanzable sangre inalcanzable del vacío.
Aldo Pellegrini.

El desconsol de Josep Llimona.

El tiempo hace las veces de cincel así como la intemperie y el viento, el agua, el calor o el frío cincelan además de otro intangible cómo la pátina de nuestra mirada, nuestro tacto y nuestro recuerdo.

El mármol es uno de la materiales utilizados por antonomasia en la estatuaria así como el alabastro, dos rocas o piedras que el artista elige en función de que lo que desea representar.
El alabastro de naturaleza más blanda y quebradiza hace posible que el golpe del cincel penetre sin trabajo pero esta facilidad se lamentará de esta apariencia pues se desportilla y araña aún así su cincelado aporta menos esfuerzo y su coste es más económico.
Es una roca la alabastrina traslúcida que nos muestra su interior en vetas de tonos cálidos lo cual transfiere y aproxima la estatua a la vida, mientras que el mármol nos traslada al mundo de lo ideal. Ambos materiales pueden ser confundidos a causa del acabado amarillento realizado ex profeso que puede aportarse al mármol.
Canteras de mármol con un calidad máxima son las del travertino o Macael el más albo; con el puede esculpirse casi todo y por esta razón el artista escultor suele elegir con cuidado este material y el bloque ya que cualquier imperfección o grieta puede afectar el resultado siendo imposible disimularla, es sometido el preciosismo, el virtuosismo a examen de la pericia del escultor.
Obtendrá la caliza sin embargo tersura o morbidez en esta piel de roca marmórea que cerrando sus poros jugará entre la luz y la sombra hurtándonos su cara a que descubramos los matices de su desconsolada superficie de bulto redondo.