Ars longa, vita brevis

miércoles, 27 de julio de 2011

El onirismo carnal




La interpretación de la carne era recogida por el el pintor Lucien Freud,
(falleció el 20 de Julio del 2011) aunque se le denomine como hiperrealista su pintura se acerca más a una analítica crítica expresionista.
Para él la carne es triste y en ella se traducían las emociones y el bagaje del vivir con personajes estáticos y facciones neutras como si sólo a través de la piel se transparentaran las tormentas interiores acompañados en ocasiones por sus propias mascotas en un abandono con una inflexión recurrente en las partes del aparato reproductor. Fue un pintor prolífico, mujeriego y muy cotizado, con una larga trayectoria que comenzó con el surrealismo en la que la materia de sus obras era fina y delgada. Influenciado por su otro amigo pintor Francis Bacon derivó a sus temáticas actuales en que la materia pictórica se transformó en la densidad del empaste o impasto, utilizando gran cantidad de pintura con una cobertura densa. En sus inicios ilustró el libro de poemas de Nicholas Moore, La torre de cristal.
Huyó de los nazis en su niñez y era nieto de una de las mentes más cautivadoras e influyentes del siglo XX, el psiquiatra Sigmun Freud.
La obra más conocida de Sigmun Freud es la interpretación de los sueños. En su teoría aducía que nuestras mentes guardan en el inconsciente recuerdos y emociones, esto transformó el estudio de la mente humana.
Sigmun decía que hubo tres grandes humillaciones a lo largo de la historia: 1º que con el descubrimiento de Galileo no somos el centro del universo. 2º que con el descubrimiento de Darwin no somos la corona de la creación y 3º su propio descubrimiento que no controlamos nuestra propia mente.
Y que a través de los sueños nuestras emociones enterradas afloran a la superficie durante el sueño para ayudarnos a destaparlas en los recuerdos enterrados.
Encuentro una gran similitud entre ambos abuelo y nieto la salida a la superficie del dolor, del trauma, en el onirismo y en la carne...