Ars longa, vita brevis

jueves, 31 de diciembre de 2009

miércoles, 23 de diciembre de 2009

El espejo ciego

El arte refleja la era en que vivimos, es en ocasiones un espejo cóncavo, convexo, un espejo con un velo negro, un espejo luminoso, un espejo que contemporiza, incordia e incomoda, un espejo donde el artista aboceta su autorretrato una y otra vez.
¿Sufre el arte de modas y modismos?
Las circunstancias histórico-sociales, la sociedad en la que surge, el factor psicológico, la personalidad del artista y su relación con la obra: neutra, expresionista, surrealista... es un estudio de la evolución de las sociedades, que puede tener un ritmo naturalista con una representación genérica de la realidad; naturalismo idealizado, realismo que reproduce la realidad, tal como es, expresionismo que exagere los rasgos característicos, la abstracción donde el color se impone, que reabsorbe rasgos y mezcla elementos de las antes mencionadas y se percibe como un estado sensorial e inconcreto, el anaformismo o la ilusión óptica.
Es el arte un arma con que luchar y defenderse, de aquello que nos sensibiliza, nos atemoriza, etc. Es también sin lugar a dudas denuncia y mensaje, es libertad.
Hace poco he leído un artículo en una revista y simplemente me ha dado dentera (aún cuando cada uno es muy dueño de expresar lo que le plazca) que algunos autores creyéndose “trasgresores” se cargen de un pincelazo y preconicen actos “revolucionarios” con obras o declaraciones como las siguientes: “ Es imposible huir de la violencia, somos consumidores de actos violentos y sentimos una mezcla de asco y placer cuando vemos un cadáver destripado, mi postura es cínica : me gusta jugar con las ideas, pero el arte es una representación de la realidad, no la propia realidad , no quiero cambiar el mundo sino hacerlo más divertido”, ( según él , ser divertido pasa por autorretrarse como jefe de una banda terrorista como la de Osama bin Laden). Un elemento recurrente en su obra, una parte de su juego con la idea de creación o destrucción, es la demolición de símbolos como el David de Miguel Angel o rasgar el Guernica, en una autocomplaciente crítica a la banalización del arte y su mercantilización contra lo políticamente correcto, argumenta plasmar un acto revolucionario, son sus palabras textuales: no sé si tiene morrofagia o egoidiotez, claro que es un cínico, y además todo esto lo perpetra gratuitamente , colgando sus obras en una galería de arte comercial, justo enfrente del museo Reina Sofía y sirviéndose de los símbolos y composiciones ya “consagradas” por artistas predecesores, es decir sus obras están a la venta. ¿Crítica... banalización... o...vacuidad?
.
Viva la revolución del plagio y la desfachatez aunque con mucha calidad técnica, una filosofía perversa, sofista donde entremezcla por un lado que el Guernica: una obra de múltiples significados ha sido alterada hasta convertirla un estandarte del mundo occidental y cliché de género ( pero este autor se sirve de esos clichés) cuyo mensaje pacifista inicial ha sido pervertido hasta convertirlos en inofensivo.........¿?.
Admira a Hirst como creador y vaticina su asesinato metafórico al calculador millonario y showman artista británico, aduce ¿es una condena a su avidez de dinero o por el contrario, es no haber entendido su mensaje de cuanto mayor sea la provocación más posibilidades tiene de triunfar quien la propone?. Lo retrata como tiburón con un cristal donde hay una pintada: Death to Damien Hirts.
Sobre Banksy argumenta: es muy ágil, con un discurso efectivo y efectista mucho más profundo de lo que la gente piensa (no, nos habíamos percatado hasta ahora con nuestra mediana inteligencia...) aunque creo que debería abandonar ya, esa etiqueta de artista marginal y ganar demasiado dinero como para resultar creíble (....!!!!! ). Por tanto la credibilidad de un artista pasa por su cuenta corriente, según él.
Me he quedado muerta en formol... ya no recuerdo el nombre del eximio artista que hace esta exégesis de gurú sobre el arte pasado y futuro, dándole pedradas. Le recomendaría que fuera para empezar más coherente o que tuviera una incoherencia más creativa o es que quizá estamos ante un visionario, su arenga va y viene en un batiburrillo de
banalización + mercantilización = asco : placer x violencia = al arte de la apología sobre la violencia y todo por la pasta.
Hay otras performances en las que se exalta a supuestos creadores por atar un perro hasta que se muera de inanición, (podría atarse él); y es que así se protesta contra el hambre en el mundo.... o coloco una botella de agua que supuestamente es de la Antártida, ¿qué hace que esto sea una obra de arte? pues que esté colocada en un pedestal y su precio sea de 60.000 euros.
Francamente no tengo nada en contra de que los artistas ganen dinero y se enriquezcan con su talento y trabajo, nada; es más siempre he admirado la insurrección, la trasgresión, y que se salten las salas arte, críticos, puristas y que les den esquinazo en sus propias narices.
Pero declaraciones u obras como estas me parecen una burla nihilista y sangrienta, la que se hace de activistas por la paz, O.N.G.s, militantes, artistas o cualquier persona que rechaza y lucha en contra de la violencia o la repudia.
Deberíamos recapacitar sobre nuestra sociedad y que nos está pasando, si es cierto que somos capaces de alimentarnos mientras vemos en la televisión la guerra en Gaza, en Irak o en cualquier parte del globo; o mientras leemos en el periódico, tomándonos un café que se asesinen mujeres por violencia de género, las estadísticas e imagenes escalofiantes por hambre en el tercer mundo, en el primero, el calentamiento global, el exterminio y maltrato de animales, la pederastia, el terrorismo, etc. etc. etc. Que ya nos hallamos habituado a vivir sin que nos afecte, sin que nos conmueva.
¿El sueño de la razón produce monstruos?.




Aguafuerte de Francisco de Goya y Lucientes.

sábado, 12 de diciembre de 2009

jueves, 19 de noviembre de 2009

La nostalgia del agua

No sé que tienen las flores, llorona, las flores del campo santo que cuando las mueve el viento llorona parece que están mirando... canta Chavela... Ay de mi llorona, llorona de una campo santo ¿Cuántas penas al Santo Cristo de fierro lloraste?
Frida... en la casa azul de Coyoacan, Frida paloma y Diego sapo, dolida, ensimismada, mística, seria, alegre... delicadeza es ternura en perro xoloizcuintle, monos escurridizos, gato de terciopelo, guacamayos verdiamarillos.
¿Cómo eras tan leve, ingrávida, beso y alma?
Dos venas para las dos Fridas y en la frente el anfibio... siempre, cortaste con la tijera el dolor de dos venas azul y roja... en un vestido blanco; concupiscencias vinieron pero no aliviaron el invertebrado amor abandonado, el vertebrado dolor en un tranvía que partió aquel día tu cuerpo y no alumbró el deseo, no hubo leche en las caricias ni meciste el velado sueño en una canción de cuna, ni sentiste tu sangre en tu misma sangre.
Flechas saetearon en un bosque herido... bosque y tú... sola. Aire.
Cigarrillos desdichados para humos que danzan en las manos inspiradas, alcohol para la ponzoña quemando los intestinos, visiones y martirio: Nunca pinté mis sueños pinté mi propia vida , sí ... en un campo lirio, frontera y frío y entonces la bañera.... el reflejo, la memoria... intuitiva, el antes y el después, la añoranza, de donde vengo... a donde voy... cruzaron sobre el agua atávica de padre y madre, tierra calavera azteca, calendario mágico rojo y maya, incendio y volcán... coloso
Lo que el agua te dio.
Frida... golondrina, acompáñame, déjame el reflejo surreal de tu ojos nocturnos, milagro te pido, ay de mi llorona, lágrimas cayendo en ondas de añoranza, penas contaste, la que no sabe de amores no sabe... no sabe del río, no sabe de valles, no sabe lo que es... delirio.
¿Quién no ha sentido la nostalgia del agua?


Nota al margen. (*)
Este obra de Frida Khalo, es una mis favoritas, también creo intuir una pregunta vital, ¿quién somos, de donde venimos a donde vamos?
Es una interpretación totalmente personal, ningún estudio ni crítica en la historia del arte la avala, por tanto es irrelevante.
El título de la obra es: Lo que el agua me dio.



lunes, 9 de noviembre de 2009

El silencio de la espiral

83 es el número de una autopista que conduce al Gran lago Salado en EEUU, una obra colosal del Land-Art, serpentea allí, la Spiral Jetty del artista Robert Smithson.
Los mapas, su mente, su corazón y su ojo son vistas de pájaro, reconocimiento de vuelos rasante vislumbrados en su obra y producción literaria.
No sufre su obra lítica del turista masivo, la espiral en el agua para el viajero místico, liberada por la sequía nada avala que se encuentre in situ, en la frontera de lo natural y lo artificial, su panorámica contemplación entre la tierra y el cielo, basalto, piedras en diques y toneladas, ¿un rimeik de la lineas de Nazca?
Al ocaso el sol se esconde en ella, un abrigo primigenio, una baliza de la estratosfera, en extinción perenne ante la codicia de ambiciones petrolíferas y la propia natura.
Una unión de montaña-tierra, aire-mar, física-meta.
Esquemas, libros e incluso un video de la realización del proyecto, Smithson contaba 35 años cuando falleció en un accidente de aviación mientras sobrevolaba, supervisaba su obra Amarillo Ramp en Texas.
La simiente, la matriz en espiral artística, coordenadas cósmicas, de una Creac/6 /9/ión de aritmética, geometría, planimetría psíquica revelada en intuición a otros megalíticos autores, recipientes espiralíticas de ADN; la secuencia Fibonacci porque antes de cualquier otra vocación, el ser, el/la sapiens quiso ser artista emular la creación que a extramuros de cirros emparedados en hidrosferas esculpía a las nebulosas-galaxias-espirales-islas-universo.
Espirales logarítmicas en nautilus, amonites, espiral de crecimiento, constelaciones de novas, enroscados los ofidios, deglutir hélices de pasta italiana, colas de monos, pétalos de gardenias, sacacorchos, tornillos girando, cactus, huracanes devastando, destornillador, volición, inclinación tendencia en las conchas, posición fetal, huella digital infinita y finita, los rizos del pelo, helechos naciendo, la danza de las bailarinas giros sobre giros, el pensamiento, la sensación, el amor, el divino diseño, el divino mineral, los torbellinos del mar.
Símbolo eterno de nacimiento-muerte-renacimiento, aureas espirales, la de Arquímides; una curva generada por dos movimientos uniformes, como en dos compases, el primero rectilíneo, el segundo rotacional, es la curva que desarrollaría un escarabajo que camina sobre una regla que rota al mismo tiempo en plano, otra la hélice de movimiento helicoidal, la clave de sol.
El orden jónico, volutas en espiral, la venus de Milo, Ying y Yang de oriente, esvástica hindú.
La fuerza de la vida o el triskel celta, en doble espiral involutiva /evolutiva.
Renacimiento horizontal y expansión del hombre, la verticalidad ya no guiña al ojo de Dios; sin embargo hay enamorados de la divina proporción, Leonardo y el helicóptero ( griego: helix = espiral y pteron = ala) la hélice que se eleva para conquistar la altura, la sección aurea. Su ritmo continuado en Rafael.
Durero adoró a su espiral, la historia consagró sus trazos con regla y compás le dio su nombre; explorador de composiciones para hallar la unidad en los elementos de un todo unitario, simetría, sistema radial, unidad dentro de la variedad.
Asimetrías  arabescos, escaleras...
Barrocos velazqueños, giran Meninas con un caracol de Infanta en la invisible constelación de Margarita nombre de la niña heredera de un trono donde se ponía el sol.
Sofisticadas y refinadas, encastradas, decorativas y mágicas en el pincel de Klimt.
Los tornados de Gaudí en un parque de Barcino, en cruces de azoteas y en techos de mar en una casa Batllo.
El dolor de la columna vertebral apretando el corsé sangrando Diego mío amor mi Diego amor en la vasos comunicantes  de Frida Kahlo.  De un poema sus sílabas en bucle espiritual.. espiral raiz de palabra que respira alma de espír-itu.
Le corbusier intuitivo racional, de divina proporción en el diáfano espacio.
Claude Debussy cristaliza, la matemática música de una espiral en SOL, LA, DO, RE, FA, SI, sosteniendo la clave inspiración del arcano MI - sterio.
 Elisabetn Noelle-Nuemann en su libro la espiral del silencio muestra la piel social una teoría que permite captar los cambios en la opinión pública que brevemente pueden resumirse en el temor al aislamiento de las personas en su entorno social y por ello presta atención a las prestan una atención continua a las opiniones de la mayoría  producidas a su alrededor. Las personas desean ser populares y aceptadas y así se expresan de acuerdo con las opiniones y comportamientos mayoritarios. Sin embargo, hay dos tipos de opiniones y actitudes: las estáticas, concernientes a las costumbres y las cambiantes. El individuo  optar elige defiéndose de acuerdo con ellas o por el contrario, permanecer aislado. 

 Ascienden descienden giran se inmovilizan planas bidi-tridimensionales sobre la dimensión cuatridimensional de la espiral del tiempo relativo en la filosofía del silencio.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Los idus de octubre


















Se dice que todos los caminos llevan a Roma, pero mi senda me conduce a Évora, se articula por la calzada latiendo a 36º grados de lapso y temperatura.
Abrazan tres murallas a la provinciana ciudad, en una sutil colina, traspasada la porta da Moura asombra la cuasi soledad de la calle, apenas sin viandantes; es como una premonición de la desnudez del templo de Diana (mal llamado así, en opinión de los historiadores), que aún yergue sus columnas contra el cielo - el mejor conservado de todo Portugal -, a su izquierda el renacentista convento dos Lóios.
El acueducto da Agua Prata es una perspectiva sin caudal ni río.
Pisaron los romanos, los musulmanes, el polvo de Évora, ahora lo piso yo, la sensación de olvido del ser en la Ermida Sâo Baas, y la sensación de una tramontana interior ante el paisaje-silueta-románica-gótica en sus pasadizos de vías.
Devasta el calor e invita a refugiarte en Sâo Francisco, adyacente una extraña capilla aguarda, me habían hablado de ella antes de venir aquí, y recuerdo las risas de mis amigos y el suspense.
Es curioso; por las noches solemos reunirnos en un parque cercano a la casa, no sabemos nuestro nombres, todos tenemos el nombre de nuestros amigos caninos, es decir Cheto, Hulk, Frida y Frodo, Sam, Klimt, Thelma, Luna, hablamos sobre viajes pasados y futuros, fotos, entre tanto y tanto arreglamos el mundo, mientras los canes juegan e intiman, como nosotros.
Pero a lo que iba, tengo una sed que me corroe y anhelo la sombra, traspaso el umbral tras el debido pago de entrada, y sobre el dintel de la puerta un lema:
-Nos ososs que aquí estamos pelos vossos esperamos-
 Un paso más... y la sed se me va de golpe.
 A los lados de la capela dos ossos, las paredes, los arcos, las columnas están plagadas de calaveras, tibias y peronés; cuando digo plagadas, es literal, huesos humanos de 5000 cadáveres, son reales, los huesos que aquí estamos por los vuestros esperamos.
 Dios... es el vanitas de los vanitas, haría las delicias de un Hamlet neurasténico, ser o no ser.
En el piélago de calaveras hacinadas; fascina la tétrica capela que del mundo no percibe rumor, soñar en un lóbrego delirio, despojados de la envoltura carnal, soñar ya muertos.
 Al frente un altar con un Cristo y san Juan Bautista, la concha y el agua; ay el agua, pienso, somos agua, de materia acuosa venimos; retornaremos al agua, gota quiero ser en un mar sepultada, no en un mar de huesos, en una mar de salitre y por sudario la espuma. Deliro, je je je, por el efecto que me causa. Cerca otra capela más chiquita y completa en el Campo Maoir, las dos únicas existentes en Lusitania.
 Resonando los pasos, deshago lo andado en silencio y un cierto alivio siento en el claustro de arcadas, inundado por Helios, para calentar mis huesos. Salgo a la calle como en medio de  otra alucinación, unos chicos/as vestidos de negro, con unas capas que les caen en vuelo hasta las rodillas caminan en procesión; llevando a otros vestidos de diablos, gladiadores y “Nerones", con sudaderas y vaqueros algunos, llenos de ceniza y una pasta como de tarta, vocean y pinchan con tridentes de plástico a los “iniciados”, en una fuente cercana, otros gritan y “torturan” a los novatos, me doy cuenta que que es un rito de ingreso en la Universidad do Espíritu Santo. Deploro esas “torturas” a los novatos, esas vejaciones que en ocasiones llegan demasiado lejos.
Las ruas siguen vacías y al llegar la noche tras callejear, penetro por un arco romano en la Évora blanca, rematada de amarillo en las puertas y ventanas. La presencia de los de la capa en retirada, me parece estar en la noche de Valpurgis, vaya día, reflexiono, de un pasaje al Eclesiastés.
Prosigo por las huellas del César al día que sigue.
Mérida, (Emérita Augusta), las ruinas mejor conservadas del imperio con excepción de las italianas, diseminadas por toda la ciudad, el anfiteatro, el circo, el teatro, puentes, calzadas, ruinas tórridas, el templo de Diana, el museo, con todo tipo de mosaicos, monedas, juguetes, joyas, estatuas, fíbulas, máscaras, etc. etc.
Al salir me dirijo a una terraza, donde estoy desando tomarme un café con hielo, pertrechada tras las gafas puedo observar sin disimulo a los comensales, enfrente de mí, un inglés o americano tiene descalzos los pies maltrechos, a su lado, unos zuecos de plástico; huele a linimento, la sobremesa solitaria y con atención lee un libro, de vez en cuando se ríe con placidez, está inmerso en la lectura y me intriga... qué lee... no puedo verlo muy bien, consigo fijarme mejor, el autor o mejor dicho la autora es Harper Lee.
Ya sé que lee, Matar a un ruiseñor, sonrío, he leído y releído esa novela a lo largo de los años, y no hay duda de que es esa, pues es la única novela que ha escrito esta autora y que fue galardonada con el premio Pulitzer en 1961, llevada al cine más tarde; la novela pone de manifiesto un mensaje universal con humor irónico, calor; injusticia social y racial, roles femeninos y masculinos, integridad, política; (autobiográfica, la propia Scout es Lee y Atticus Finch el padre de la autora), el amigo de los hermanos es su propio amigo Truman Capote, se inspiró en las historias de infancia que este le contaba para pergeñar el personaje.
La percepción y estima de esta novela no es la misma en los lectores blancos que en los lectores negros, por lo que leído, se trata o se ha retirado de las aulas públicas en Estados Unidos. Tengo debilidad por esta novela, la inocencia muere en un canto de ruiseñor.
La tarde de 5: am, tarde Lorquiana, extiende sus sombras verticales como las del alto ciprés; enfrente de la plaza de toros se encuentra la casa del Mitreo, los historiadores la relacionan con el culto a Mitra. Es una villa romana, una domus señorial, con habitaciones de invitados, el atrio para el agua de lluvia, el peristilo, las termas, pinturas y mosaicos. Uno de los mosaicos es especialmente emocionante, el cuadro cosmogológico, (veo al inglés o mejor escucho sus pisadas de zuecos) una concepción del mundo y de las fuerzas de la naturaleza que lo sustentan, se presupone que estaría ubicado en la biblioteca, se divide en tres partes:
-Zona superior-
Cielo rematada por semicírculo que le imprime carácter sagrado, la ocupa el SACAELVM (el tiempo), sus hijos CAELVM (cielo) y CHAOS (el caos) vacío anterior a todo.
POLVM (el polo norte soportando el universo a sus espaldas), TRONITVM (el trueno), ORIENS (el sol), OCASVS (la luna), NEBVLUS (niebla), NOTVS (viento del sur), NVBS (las nubes), ZEPHYRVS (viento del oeste) y BOREVS (viento del norte).
-Zona media-
AETER o AETERNITAS, la fuerza de la vida o del cosmos.
Las estaciones AVTVNNUS (otoño) y AESTAS (verano), así como NATVRA (la naturaleza).
Personificación de los ríos, NILVS (Nilo), EVPHATES (Eúfrates) y PORTVS (quizá el puerto de Ostia).
-Zona Inferior-
OCEANVS (el océano), TRANQVILITAS (el mar en calma) COPIAE (riquezas generadas por el mar).
PHARVS ( quizá el faro de Alejandría), NAVIGIA (la navegación) y PONTVS (el mar).
Un mapa cósmico, fascinante, sigo el camino de flechas y en una hondonada repleta de olivos y cipreses: la necrópolis. Mi emoción aumenta, tengo una extraña fascinación por los cementerios; este es tranquilo y sereno, como casi todos, con túmulos, aras, sarcófagos pétreos, estelas, lápidas. Descubro dos de mármol otrora albo y ahora amarillento que se desgaja en grietas de tiempo, la primera es de una mujer : Valeria Allage de sesenta años: aquí yace. La segunda está consagrada a los dioses Manes, Licinio Aecus a su hijo Fundano, de once meses y once días: aquí yace, siento una gran tristeza por este pueri que falleció hace más de dos mil años, y en todas las lápidas reza una cita:
TIBI . TERRA . LEVIS.
Que la tierra te sea ligera...


domingo, 25 de octubre de 2009

Cuando ella nos trapasa

La niebla espesa... madrugada comienzan las millas, las millas de asfalto, los neumáticos tragan lineas blancas discontinuas y continuas; el largo túnel... a la salida coincide con el inicio del sol.
Es tibio al nacer, suena “So long Marianne”, Leonard... las montañas pasan fugaces se tiñe el paisaje de sienas, sombras, ocres dorados muy dorados; de pronto aparece … como se suspende dos impulsos de plumas y planea... que libre es allí tan lejos le persigo con la mirada, se evapora.
Nadie en la carretera... el embalse cercano y no apuntan los tejados de barro caldera sobre el agua, atrás quedó el mio; aprieta ya la luz en la mejilla, la ermita al lado del arcén tiene un nido de cigüeña vacío, un nido anhelante que ruega su retorno.
Mediodía:
Cedo al impulso de bajar la ventanilla, sacar el brazo y con la mano surcar el viento; los molinos del 21 los dioses eólicos sin Manchego de la triste figura pueblan ese cerro.
Las tripas gruñen al pasar la frontera sin fronteras debo rendirle tributo a ese tirano exigente que es el estomago.
De nuevo la grava y el alquitrán para llevarme por el sistema circulatorio de agua que será esta travesía de brea.
El Douro reverbera bajo los puentes, el Duero... y Oporto al fin.
La segunda ciudad más poblada, su arquitectura habla de una ancianidad abandonada en muchos de sus edificios monumentales que proclaman en bronce a reyes de otrora.
La tierra lusa es la patria de Camoens, “Os Lusíadas” en renacimiento, relata en uno de sus versos los amores góticos del rey Pedro I con la dama parente y galega Inés de Castro.
Amantes prohibidos y malqueridos, tras la muerte de su primera esposa desposó a su amante que las intrigas palaciegas asesinaron, más tarde desenterró su cuerpo de leyenda e hizo que el pueblo le rindiera pleitesía; la sepultó en un monasterio en el de Santa María de Alcobaça, el panteón, el mausoleo del “Justiciero” está enfrentado por los pies con el de la añorada para que en el día de la resurreción al incorporarse poder ver su faz.
Porto es una ciudad de puentes a la manera de Eiffel, vinho y barcazas que antaño trasportaban vino y ahora trasportan turistas.
A la rivera del río, bares y bodegas llenan de bullicio el paseo, una gigantesca silueta domina una de ellas; que se me parece al zorro.. je je pero su nombre es Sandem y es una de las marcas de vino más antiguas desde 17...y pico.
Un grupo de chico-as tocan las palmas, luchan y danzan la capoeira, me detengo a verlos mientras sus cuerpos brillan al sol.
Las aceras son de mosaico blancas, grises desgastadas y tan pulidas por millones de pasos que se inspiran en los mosaicos romanos o al menos esa es mi impresión.
Hay pequeñas iglesias que visten su fachada con azulejos en tonos azules llenos de encanto.
Más allá la mar, el Atlántico que ese día es gris, frío y bravo.
A la mañana siguiente mi objetivo es la librería Lello, la más vetusta de toda Europa en la rua das
carmelitas, al llegar me percato del japones con la máquina de fotos, durante toda la jornada coincidiremos, nos tropezaremos por todo Porto, las casualidades son sorprendentes.
La librería Lello … cuando traspasas el umbral la escalera como una laringe gótica en caracol y el lucernario de cloisonne, el artesonado del techo, los railes sobre la tarima para trasportar en pequeñas vagonetas los libros, sólo quedan los railes, hay pocos libros en castellanos y muchos, pero muchos turistas alemanes que son precedidos de la guía con un girasol rídiculo por estandarte.
El calor es considerable para este octubre otoñal, salgo a la calle, cercana está la rua de Santa Catarina ; hay otra presencia por las calles que no son turistas ni transeuntes … los mendigos, que son muy viejos, que son muy pobres, minusválidos algunos y no permanecen quietos, caminan arriba abajo, musitan letanías con toc toc de muletas de madera, es la otra cara, la que nadie fotografía.
En esta misma rua está un café modernista, una obra maestra del art noveau portugues.
El majestic y un poco más allá, en la acera de enfrente la fachada tiene un gigantesco león de piedra que ofrece su perfil majestuoso.
Prosigue el mapa en otro día que me llevara por el Tejo (Tajo) y Lisboa ha despertado para mí.
Qué blanca se me cuela por la retina y sus callejuelas estrechas que son túneles a descubrir en viejos tranvías deliciosos con asientos de madera; el conductor es un cascarrabias peinado a lo Quo vadis
despotrica contra el tráfico y mientras los pasajeros suben y bajan.
Alemanes otra vez, lusitanos blancos y negros, una mujer joven negra se sube y se instala en un asiento; consigo lleva a una niña de meses, que se amamanta en el trayecto, veo su pequeña mano llena de hoyuelos, saciada levanta la cabeza y me mira.
Y en esos ojos tan sombra, tan serios, tan jóvenes y tan viejos me pierdo, me calo en esa mirada y las comisuras de mis labios se estiran encandiladas, le hago una foto mientras su madre me observa complacida.


Las ventanillas están abiertas, salpican las buganvillas algunas fachadas en explosión de color.
Lisboa está llena de parques umbríos, de secretos rincones donde las fuentes rasgan en espacio sonido-luz.
Hay callejas de ratas, sucias, conchabadas, descascarilladas, reventadas con tufillo a marginalidad y pobreza, ruas profundas.
Y hay castelos imponentes, como el de Sao Jorge que tiene un periscópio en la Torre de Ulisses, antaño se guardaba el archivo real ahora el artefacto inventado por Leonardo da Vinci; único existente en Portugal permite observar la ciudad a 360º en tiempo real.
Vestigios musulmanes en sus muros, en la colina más alta y suena una guitarra a extramuros. Vestigios romanos, fenicios, celtas, judíos, tartesos,barrios de Alfama.
Multitud de iglesias y el monasterio de colosales dimensiones de los Jerónimos, los fotones tornan en rosa y anaranjados sus agujas verticales; terra de Saramago, Pessoa; omnipresente el culto católico en todas las plazas y sin querer pienso en el sacramento de la comunión, ese rito antropofágico.... el cuerpo y la sangre de Cristo...y yo sólo creo en la luz.
En una esquina un mimo vestido de blanco con un organillo toca un nostálgica tonada.
La torre de Belem custodia.. antes el monumento a los descubridores en una proa bestial queriendo ampliar horizontes ya descubiertos.
Y más músicos por las esquinas, algunos con una especie sistros, otros con instrumentos de cuerda, de percusión; el fado se palpa, se palpa el destino, se palpa a la gente amables, sonriente y cortés, se palpan discusiones de gente que sobrevive como puede, como en cualquier barrio, de cualquier parte de cualquier mundo.
Busco esa escultura de Calder roja.
Se huele la mar y con tristeza le dices en otra hora, en otro segundo mientras surcas otro puente de 16 km por el Tajo, le dices … le dices tan sólo...y solo un adiós más.

martes, 6 de octubre de 2009

Las alas de lo sórdido



Picasso se sentó en una terraza, era verano, el calor invitaba disfrutar al aire libre y tomarse un aperitivo.
Muy cerca de él, una pareja con un niño le reconocieron, asombrados comenzaron a planear como podrían conseguir un codiciado autógrafo; decidieron que el niño se lo pidiera, ya que pensaron que  Picasso sería incapaz de negárselo.
 El niño llevaba tan sólo un pantalón sin camisa, el chiquillo obediente se acercó a Picasso; le pidió el autógrafo.
Picasso alzo los ojos miró a los padres y con una sonrisa triste e irónica cogió el bolígrafo y le “tatuó” su firma en la espalda.
Únicamente dijo mirando a sus padres:
Ahora véndelo.
Esto fue cuando Picasso se convirtió en firma.

Algunas de las conjeturas oficiosas que circulan sobre Dalí es que a su vejez, firmaba hojas en blanco, lienzos en blanco. ¿Son ciertas o no?
Yotras cuenta a media voz que en los submundillos de los marchantes de arte, éstos establecen contratos estanco, en los que el artista les es imposible vender su obra a nadie fuera de ellos.
Para otros uno de los terribles condicionante resulta la imposibilidad de cambiar de “estilo”,  ya que ese estilo es el que le ha dado el prestigio y por consiguiente es una marca, si lo hacen deben modificar su firma.
Hay “firmas” que se ayudan de otros creadores menos reconocidos, para que les sirvan de “negro” ; es decir, que les hagan todo el trabajo para ellos limitarse a dar cuatro pinceladas y rubricar.
El coloso y la lechera de Burdeos de Goya levantaron un verdadero maremoto entre algunos especialistas que sugerían que debían de ser reubicadas cuando la fue puesta en duda la autoría de Goya  el director del museo se niega mientras que las pruebas realzadas al cuadro descarte que es Goya su autor.
Desde el renacimiento y antes gran cantidad de maestros ante la avalancha de encargos, utilizaban ayudantes o discípulos.
 Con posterioridad algunos de ellos han sido considerados maestros, otros u otras, porque desde el renacimiento es conocido que las mujeres trabajaban en estos talleres como ayudantes, algunas de ellas con obras propias como Sofonisba Anguinosola o Artemisia Gentilessi.
Camille Claudel acusaba a su amante y maestro Auguste Rodin de apropiarse de algunas de sus obras , haciéndolas pasar por suyas.
Pero a Camille fue ingresada en un manicomio por su propia familia que jamás aprobó con la excepción de su padre que desarrollara su talento, totalmente recuperada de sus crisis, durante años pidió su salida, pero ni Rodin ni otros de sus amores, ni su familia, la ayudaron para salir de allí.
Por tanto no hay ninguna seguridad de que alguna obra lleve la firma que le corresponde, eso si la lleva.
¿Hay obras de autoría taxativas ?
¿Qué es lo importante, la firma o la obra?
¿Se la valora en función de esto?
Ante tanto trapicheo y tanta especulación mercantil, ha sido y es convertido el arte, en un cheque en blanco o en negro, y todos quieren coger el tren de la cloaca; unos por simple beneficio, otros por inmortalidad por asociación.
Si bien es cierto algunos de esos adinerados que adquieren esas obras de arte para su disfrute privado concluyen porque además desgrava impuestos y les otorga una aureola de benefactor de la cultura, si  esa colección  en  e una fundación o museo que lleve su nombre y de ahí esa inmortalidad por asociación.
Si me retrotaigo a la historia del mecenazgo, poquísimos mecenas han "protegido" o ayudado a que un artista desarrolle su talento con total libertad, por esa frase hecha de: Amor al arte.

 Para “pasar” a la historia, llenarse el bolsillo, bien por un robo para venderlo o bien por un atentado contra esa obra, uno de los casos más conocidos por actos vandálicos y sucesivos robos en esa otra
otra inmortalidad por asociación para  salir en primera plana y anales de emeroteca o televisión.
Es el caso de la obra más emblemática de Leonardo da Vinci, la Gioconda y por ello el museo decidió protegerla con un cristal blindado y además de jamás volviera a salir del Louvre.
En 1911 la robaron y desapareció durante dos años.
En 1956 la rociaron con ácido dañando su parte inferior.
En ese mismo año le tiraron una piedra, que daño la pintura en su codo izquierdo.
En 1974 en un museo de Tokio, donde fue prestada para su exposición, trataron sin conseguirlo de rociarla con un spray rojo.
El mismísimo Picasso estuvo involucrado en uno de los robos de la Gioconda, aunque sobre ese asunto hay un cortina de humo, que en verdad no esclarece porqué y hasta dónde alcanza la involucración del pintor de la Señoritas de Avignon.

Pero continuamos con Picasso,  y a otra de sus conocidas frases:
Cuando era un niño pintaba como un adulto y he necesitado toda una vida para pintar como un niño.
Me atrevo a darle la vuelta a esa frase:
El ideal convertiría a los artistas pintando como niños por simple placer, por la simple necesidad de expresarse, para eso no hace falta una vida... o puede que sí.
¿La profesionalidad, salvo en contadas ocasiones, va en contra del talento y la libertad de la artista?.
Diría un rotundo sí,  que así ha sido siempre, que en ocasiones la posteridad ha rescatado el talento oscuro, relegado y maldito de algunos considerados ahora como genios que nunca fueron protegidos por mecenazgos ni por el poder sea cual fuera éste.
Te preguntas constantemente si el talento es un don o es un castigo...
Y si es una pretensión ridícula por mi parte que el arte sea protegido en un mundo donde nada es respetado ni los más básicos derechos humanos, pero mi pretensión es utópica y la utopía es una razón más para vivir, para luchar por ella aunque la desarrolles desde el pensamiento y el sentimiento en tus acciones vitales.
Es lícito que un artista reciba una remuneración por eso que ha elegido para desarrollar como un trabajo, seguramente es lícito con todos sus inconvenientes.
Cuando el ser humano en la cavernas pintó por primera vez, porqué lo hizo...
Sólo se me ocurre decir que fue por necesidad, por impulso espiritual, sin ninguna razón y sin ningún beneficio, por la magia dentro de ellos mismos, dejaron sus manos sobre la piedra.
Algunos estudiosos, especulan la teoría, de que esas manos impresas en negativo y positivo eran una firma, como si ya entonces la posteridad les preocupase, por tanto su consciencia de la muerte y por tanto aún no existía una religión que le garantizara una inmortalidad para esa conciencia de espíritu que sin forma, quizá sí sentían dentro.
Siento que no, que no eran una firma, pero sólo es una intuición, quizá todas esas manos juntas en grupo simbolicen, unión, clan, el tacto de sus espíritus, pero quién sabe.

 Algunos artista ( lo que llamarían aficionados) exponen su obra sin ánimo de lucro, internet es un magnífico escaparate para hacerlo, algunos con sus nombres o seudónimos.
¿Cuál es su pretensión? será la de siempre expresar y compartir con otros lo que sienten, imaginan o piensan.

Y como siempre algunos artistas anónimos en la calles y callejas  continúan creando, su obra efímera se ve expuesta al borrón y cuenta nueva de los censores de la limpieza municipal o de otros grafiteros que superponen la suya.
Pintan riachuelos negros, lágrimas blancas, tapas de inodoro, alas a la sordidez.

Foto de un grafiti anónimo.





sábado, 26 de septiembre de 2009

El vanitas


Eran las nueve cuando se abrió la taquilla del museo, un museo de enormes dimensiones, colosal, más bien gris.
Ya había visto la pirámide de cristal en fotos, sin embargo a luz de aquella mañana me pareció un prisma, un prisma traslúcido y que iba a descomponerse en destellos de color.
Era ya larga la cola cuando entré por no recuerdo que pabellón, lo primero que vi en lo alto de las escaleras fue a la Victoria; a la Nike. Las nikes posándose con sus alas victoriosas pero eran inconstantes y no se quedaban, sin embargo esta no iba a irse a ninguna parte a pesar de sus alas, estaba bien asentada en una proa de piedra que se especula  situada al borde de un acantilado.
Es de piedra, sí, pero toda ella es percutir de alas y viento en los drapeados que se adhieren a su torso, a su cuerpo y te quedas hipnotizada mirándola en lo alto, el cuello hacia atrás.
Deambulas por las salas enormeeeees, a pesar del mapa te pierdes entre los dédalos de pasillos, la casualidad...y de pronto los Leonardos, misterio; y no puedo creerme que los estoy viendo, la sonrisa de ese ángel y la sonrisa de la Gioconda tan lejana detrás de su protección acorazada de vidrio, que pequeña dicen algunos. Y no puedo dejar que tendrá que ver el tamaño con la importancia de una obra, parecemos asociar dimensiones y valor. No puedo dejar de pensar lo que Umberto Ecco declaró sobre la Monna Lisa: je je que le parecía un travesti, sin embargo este cuadro es el más famoso del mundo, fue apuñalado y creo que también robado. Leonardo decía que un cuadro era una poesía sin palabras... su aportación poética el sfumatto, diluir los contornos esfumarlos, el horizonte cambia del lado derecho al izquierdo. Siempre conservó este cuadro, al final de su vida lo vendió al rey Francisco I. Te puede emocionar o no, pero es una obra magnética.
Guardan los pabellones tesoro más tesoro; el código de Hammurabi; la pétrea ley del talión: ojo por ojo y diente por diente, el escriba sentado de caliza, la androginia de Akhenaton, la venus de Milo con forma helicoidal, lo que te obliga a recorrerla, Grecia, Roma, los etruscos, los toros alados de Mesopotamia, frisos; y me pregunto si todas estas piezas echan de menos el lugar para donde fueron creadas, echan de menos su paisaje.
A las doce, las hordas de Atila turísticas somos ya cuantiosas, miles de cámaras sin flash disparan como ametralladoras con los brazos en alto, ya no es posible ver los cuadros sin gente por el medio. Duelen los pies, las caderas; se impone un descanso y recargar vaterias, tienes la ventaja de poder salir y entrar, lo que no ocurre en otras pinacotecas.
Ahora a buscar la salida, cuando al fin lo consigues y te sientas en una terraza parece que echas humo de cansacio y se te van los ojos detrás de las birras hasta que el camarero te sirve una y el bocata. Te sientes en el limbo después del piscolabis; y a la carga a entrar de nuevo.
Entonces ya los lienzos, David, Gericault, etc.etc. la presencia de pintoras es mínima, solo hay dos Elisabeth Vigeé-le Brun y Anne-louis Girodet de Roussyte-Trioson con su Atala conducida a la tumba; obra romántica e historicista inspirada en una novela de Chateaubriand. Laberintos de pasillos abigarrados de lienzos gigantescos que no puedes avistar debido a la estrechez de estos, alguna ventana a las entrañas del museo deja ver multitud de obras embaladas.
Sin querer vuelves a Delacroix con su balsa de la medusa y de pronto... una mujer ya entrada en años se me acerca, tiene una gran sonrisa emocionada, chapurreamos en francés y español con más fortuna suya que mía, me indica que la siga hasta una entrada donde hay un cuadro pequeñito, es el árbol con cuervos de Caspar David Friedrich un “vanitas” del romanticismo alemán, una reflexión sobre la fragilidad humana en un roble desnudo a la fría luz del amanecer, las ramas se extienden nudosas y los cuervos son símbolos paganos de muerte.
Me dice que ha venido sólo para ver este cuadro, no me dice con palabras lo que significa para ella, pero me lo dicen la luminosidad de sus ojos, está tan feliz que sólo quería compartirlo con alguien. De pronto se va, me quedo perpleja y también emocionada; se me borraran, se me han borrado imágenes de ese día, pero lo que no se me borrará es esa mujer que nunca volveré a ver y que no tiene nombre.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Entre Theo y Vincent






Entre Theo y Vincent

Algunos personajes convivieron compartieron vida
aliento y locura con Vincent pero esta nota la dedico a la fraternidad consanguínea debido al protagonismo que compartió más allá de lazos familiares por su fe en el v

alor de alguien que vivió para crear.
Resulta singular que Van Gogh fuera un paréntesis de existencia entre dos de sus hermanos. Recibió su nombre de su hermano mayor que había muerto un año antes que él e incluso nació el mismo día.
Su vida y obra le ha convertido en uno de los iconos del arte por antonomasia con su aire de maldito, incomprendido, temperamental de lúcido loco solitario. Pero siempre hubo una persona que estuvo ahí; su hermano Theo, le llevó consigo a París poniéndole en contacto con otros artistas; entre ellos Paul Gauguin. Contar cuentan mil y una leyendas sobre lo que aconteció entre ellos y que dio lugar a la famosa amputación de su oreja.
¿Qué oreja fue, la izquierda o la derecha? os dejo este pequeño acertijo y una pista Vincent realizó el autorretrato mirándose en un espejo, cuando Paul tras la última pelea huyó de la casa amarilla Vincent pintó su ausencia en una mecedora vacía.
Con Emil Bernard compartió epístolas y amistad toda su vida, a Emil le debemos un conocido cuadro sobre su muerte y duelo.
Toulouse-Lautrec retrató a Vincent con rayas de tiza en delicados colores mostrando su perfil siendo el único retrato en perspectiva de quien se hizo multitud de ellos.
Le presenta como un animal al acecho a punto de saltar, la idiosincrasia obsesiva delante de una copa de ajenjo.
Theo mantenía a su hermano el único que le valoraba como artista en una época inadmisible para un creador como Vincent e intentaba vender sus cuadros (sólo vendió uno, el viñedo rojo) ya que trabaja para una conocida empresa de marchantes de arte.
Mantuvieron una correspondencia hoy muy difundida (cartas a Theo).
Una de las frases Van Gogh me toca el alma “Si algo en el fondo de ti, te dice: Tú no eres pintor, es entonces cuando hace falta pintar”.
Cada una de sus pinceladas empastadas y sinuosas, de sus gamas de contrastes complementarios demuestra el resultado de la lucidez la cordura plástica en todos y cada uno de sus lienzos.
Nunca nadie había pintado un par de zapatos como motivo principal, una composición tan novedosa y tan sentida, su autorretrato veraz andariego como una teoría de los nudos quizá... necesitaba la pintura para no enloquecer.
Su ingreso en la casa de salud (por usar un eufemismo) gestionado y costeado otra vez por su hermano que nos dejó su habitación azul y algún retrato del doctor Gachet.
Un día Vincent simplemente disparó un tiro (especulaciones de última hora pretenden demostrar que por el contrario trataron de asesinarle) ese tiro tenía batir de alas negras de cuervo en un trigal amarillo, no murió de inmediato fue trasladado a su alojo donde agonizó prohibiendo que ningún medico le asistiera, aguantó hasta que su hermano acudió cuando lo hizo se quedaron a solas y nadie sabe lo que hablaron, más tarde se apagó como se apaga una vela tan brillante y tan fogosa que no quiere alumbrar más.
Theo dijo entonces: la tristeza quedará para siempre.
Theo le sobrevivió 6 meses, están enterrados juntos en Auvers, uno al lado del otro.
¿Qué sentía, qué creía sobre la eternidad o una existencia sobrenatural el vesánico Vincent?
Su fe en una actividad post- terrena, lo que el llamaba “pintor mariposa” (antes en la tierra gusano) en actividad imperecedera de estrella en estrella, dedicándose sólo a pintar pero en favorables condiciones, en una existencia donde nada se opone para crear en otros soles, en otras líneas, formas y colores.
Él mismo describía que para poder sufrir esta metamorfosis necesitaba un medio de locomoción, y si de nada sirve un tren para viajar cuando uno está muerto y de nada sirve estar vivo para viajar a las estrellas. También hablaba sobre la ideas suicidas, donde mostraba su lado sarcástico; “todos los días tomo la medicina que prescribe el
incomparable Dickens contra el suicidio; un vaso de vino, un trozo de pan con queso, y una pipa de tabaco” ( letters,III,452) dirigida a su hermana Wilhelmina.
Tomó la la locomotora sideral con forma de bala aquí quedó su ondulada noche estrellada.