De los cabellos de oro fue tejida la red, que fabricó mi sentimiento.
Garcilaso de la Vega.
Cuando llega la noche tras el velo del tiempo brilla una cabellera de estrellas ofrecida a Venus, un voto de una reina, una elegía que Berenice (esposa de Ptolomeo Evergetes) prometió a la diosa su cabello si su marido volvía victorioso de una expedición bélica, ocurrió así; pero al día siguiente los cabellos desaparecieron del templo.
Colon de Samos, astrónomo, descubrió una constelación de siete estrellas y creyéndola el robo de la diosa la bautizó como: La cabellera de Berenice. Calímaco el poeta y bibliotecario alejandrino escribió sobre un papiro su obra más importante que toma el título de esta constelación de estrellas y que es conocido por la imitación de otro poeta latino, Catulo.
Berenice muere en el blanco papel en un cuento gótico de Edgar Allan Poe y otra melena guarecida en un cajón secreto lleva a una locura enamorada al protagonista de otro relato que Guy de Maupassant tituló : La cabellera.
Eros es un dios caprichoso que dota al pelo femenino de las ondulaciones del deseo y cómo tal ha pasado a otras culturas ( judía, musulmana, cristiana) que la han convertido en símbolo de pureza, recato, expolio o pecado. Aún en la actualidad velan los velos el oscuro pelo de las huríes y odaliscas que sólo se ofrecen largos y desnudos al único disfrute del esposo moro. La judía y la cristiana recataban su pelo, se lo recogían cuando se desposaban pues la cabellera suelta y exhibida se unía a la metáfora de virginidad. Se convertía en expolio en la imágenes de las Magdalenas que además muestra un pecho desnudo en un símil de pecado y arrepentimiento. Frida Kahlo se cortó su cabello y se vistió de hombre con un traje en que el dolor la desproveía de femineidad. Sisi la emperatriz del imperio astro-húngaro es plasmada luciendo su impresionante cabellera para el disfrute solitario de su majestad y cónyuge Francisco I.
La madonas, representaciones de la madre de Jesús muestran la soltura de los cabellos como un atributo más de lo inmaculado, famosas son las inmaculadas concepciones de un artista hispalense; Baltasar Esteban Murillo, la Inmaculada Concepción es un dogma de fe, en el que se trasmite que María la madre de Cristo, no fue alcanzada por el pecado original y concibió a su hijo además siendo doncella núbil.
Garcilaso de la Vega.
Cuando llega la noche tras el velo del tiempo brilla una cabellera de estrellas ofrecida a Venus, un voto de una reina, una elegía que Berenice (esposa de Ptolomeo Evergetes) prometió a la diosa su cabello si su marido volvía victorioso de una expedición bélica, ocurrió así; pero al día siguiente los cabellos desaparecieron del templo.
Colon de Samos, astrónomo, descubrió una constelación de siete estrellas y creyéndola el robo de la diosa la bautizó como: La cabellera de Berenice. Calímaco el poeta y bibliotecario alejandrino escribió sobre un papiro su obra más importante que toma el título de esta constelación de estrellas y que es conocido por la imitación de otro poeta latino, Catulo.
Berenice muere en el blanco papel en un cuento gótico de Edgar Allan Poe y otra melena guarecida en un cajón secreto lleva a una locura enamorada al protagonista de otro relato que Guy de Maupassant tituló : La cabellera.
Eros es un dios caprichoso que dota al pelo femenino de las ondulaciones del deseo y cómo tal ha pasado a otras culturas ( judía, musulmana, cristiana) que la han convertido en símbolo de pureza, recato, expolio o pecado. Aún en la actualidad velan los velos el oscuro pelo de las huríes y odaliscas que sólo se ofrecen largos y desnudos al único disfrute del esposo moro. La judía y la cristiana recataban su pelo, se lo recogían cuando se desposaban pues la cabellera suelta y exhibida se unía a la metáfora de virginidad. Se convertía en expolio en la imágenes de las Magdalenas que además muestra un pecho desnudo en un símil de pecado y arrepentimiento. Frida Kahlo se cortó su cabello y se vistió de hombre con un traje en que el dolor la desproveía de femineidad. Sisi la emperatriz del imperio astro-húngaro es plasmada luciendo su impresionante cabellera para el disfrute solitario de su majestad y cónyuge Francisco I.
La madonas, representaciones de la madre de Jesús muestran la soltura de los cabellos como un atributo más de lo inmaculado, famosas son las inmaculadas concepciones de un artista hispalense; Baltasar Esteban Murillo, la Inmaculada Concepción es un dogma de fe, en el que se trasmite que María la madre de Cristo, no fue alcanzada por el pecado original y concibió a su hijo además siendo doncella núbil.